El dibujo, la pintura, el collage, o el modelado constituyen un proceso complejo, en el cual el niño reúne diversos elementos de su experiencia para formar un conjunto con un nuevo significado. En este proceso de seleccionar, interpretar y reformar estos elementos, el niño da algo más que un dibujo o una escultura, proporciona una parte de sí mismo: cómo piensa, cómo siente y cómo se ve.
El arte es un lenguaje que hará que el niño se exprese a través de diferentes elementos y serán la creatividad y la imaginación las que tengan un papel fundamental en todo el proceso. Para los niños el arte es una forma de vivir la vida. Tiene muchos beneficios como potenciar la capacidad intelectual del niño, les hace pensar en sí mismos.
Permite a los niños comprender conceptos abstractos a través de experiencias concretas, como colores, formas y texturas. También promueve la cooperación y la comunicación, ya que los niños pueden compartir sus creaciones con otros, lo que fortalece sus habilidades sociales.
En esta etapa crucial, los niños están en pleno proceso de desarrollo cognitivo, emocional y social, y el arte les ofrece una vía única para expresarse, explorar su creatividad y aprender de manera significativa. El arte en el nivel inicial no solo enriquece el desarrollo de los niños, sino que también sienta las bases para un aprendizaje integral a lo largo de su vida.